Este disco se resume, de forma grosera, en una conjunción de límpidos teclados, guitarras como tocadas con guantes, una percusión que repasa los fundamentos de casi todos los ritmos (tres componentes del cuarteto –Ivar Vermeulen, Erik Verhoef y el batería Jaimie Quite– se acreditan como percusionistas) y una voz que ni pintada. Ante lo usual de la propuesta, lo inusual es la mesura con la que se mezclan los ingredientes.
(Muzikalia).
Contiene las siguientes canciones:
- In love with love.
- We should have been stars.
- Love should be fun.
- Platitude and art.
- Fade in fade out.
- The belong song.
- Everything’s clear.
- Open arms.
- The poison I swallow.
- Thank you for your promises.
- Ok now.
- The prime of your life.
- Soon.
- Is it always active.