“III” o “El Tercero“, sin duda el disco más mimado y curtido de la banda. Fraguado en la angustia e incertidumbre que supuso la pandemia para el gremio musical. La banda optó por seleccionar 10 canciones de una veintena para darles forma sin prisa pero sin pausa.
“Another chance“, “Empty people” o “Magic box” beben directamente de la época dorada del rock británico de los 60’s (Beatles / The Who) mientras que “Start it again” o “Rockandrollah” dejan a la luz el fanatismo de los Winchester por los Zeppelines de plomo. Sin abandonar el punto stoniano que les caracteriza (Hit the Pain / Godfellas / Have mercy) se atreven a investigar el sonido más noventero con cortes como “Bite me” o “Morning dew” conformando un disco de rock maduro que toca varios palos del género sin cerrarse en banda a un único estilo rockero.